Redacción, 27-04-2015.- Los hidratos de carbono deben aportar entre el 50 por ciento y 60 por ciento del total de la ingesta calórica diaria porque, de lo contrario, pueden aparecer «importantes» problemas de salud, según ha informado el presidente de la Fundación Iberoamericana de la Nutrición, Angel Gil.
«Eliminar los hidratos de carbono de la dieta diaria en pro de las proteínas no tiene ningún sentido, porque cuando consumimos un exceso de proteínas debemos metabolizarlo y eliminar los compuestos, tarea que se complica y provoca problemas en el organismo«, ha apostillado.
Existen numerosos tipos de hidratos de carbono en la alimentación diaria y van, desde los considerados simples como la glucosa, fructosa, galactosa, sacarosa y lactosa; hasta los hidratos complejos como almidones y féculas; y los alimentos como los cereales, pan, pastas, frutas y verduras.
En este sentido, Gil ha abundado en la importancia que tiene su ingesta porque es la «principal fuente de energía» que utiliza el organismo para mantener la actividad en todos los tejidos, por lo que ha insistido en que consumir de forma sostenida menos del 20 por ciento puede elevar el riesgo de muerte.