Redacción, 02-06-2015.- Hasta el momento se tiene certeza de que la lactancia materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo del bebé, además de protegerle de enfermedades infecciosas y crónicas. No obstante, parece que sus beneficios pueden ser aún mayores, ya que investigadores israelíes están estudiando su efecto protector frente a la leucemia, unos de los cáncer infantiles más comunes.
Leucemia y cánceres infantiles
La leucemia representa alrededor del 30 por ciento de todos los cánceres infantiles, pero se sabe poco sobre su causa. La leche materna provee de todas las necesidades nutricionales de los lactantes y las recomendaciones actuales incluyen la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida para optimizar el crecimiento, el desarrollo y la salud.
Según un artículo publicado en la edición digital de ‘JAMA Pediatrics’, la lactancia materna durante seis meses o más se asoció con un menor riesgo de leucemia infantil en comparación con los niños que nunca fueron amamantados o que fueron amamantados durante menos tiempo.
Los autores de este trabajo, Efrat L. Amitay y Lital Keinan-Boker, de la Universidad de Haifa, en Israel, revisaron la evidencia de 18 estudios sobre la asociación entre la lactancia materna y la leucemia infantil y encontraron que la lactancia materna durante seis meses o más se asoció con un riesgo un 19 por ciento menor de leucemia en comparación con la no lactancia materna o la lactancia durante un periodo de tiempo más corto.
Un análisis separado de 15 estudios reveló que ser amamantado en comparación con no ser amamantado se asoció con un riesgo un 11 por ciento menor de la leucemia infantil. Los investigadores sugieren varios mecanismos biológicos de la leche materna que pueden explicar sus resultados, incluyendo que la leche materna contiene muchos componentes inmunológicamente activos y mecanismos de defensa antiinflamatorios que influyen en el desarrollo del sistema inmunológico de un bebé.