Redacción, 13-08-2021.-En verano pasamos más tiempo al aire libre o en interiores con las ventanas abiertas, sobre todo este año en que todavía no hemos vencido completamente a la pandemia. Si a esto le sumamos que los insectos se multiplican con el calor, el resultado es el incremento de consultas por picaduras en los servicios de Urgencias que constatan cada año los profesionales, según HM Hospitales.
Esta situación afecta especialmente a la población infantil, que es más vulnerable, explica la Dra. Guadalupe Aba Trigo, pediatra de la Maternidad HM Belén de A Coruña.
La Dra. Aba conoce bien esta problemática ya que cada verano atiende numerosas consultas por este motivo en el Servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital HM Modelo.
“Las picaduras de insectos más frecuentes son las ocasionadas por mosquitos, seguidas de cerca por garrapatas; le siguen pulgas, arañas, hormigas, abejas y avispas y, en menor proporción, vemos mordeduras o picaduras causadas por animales marinos o terrestres: medusas, anémonas, fanecas o escarapotes y víboras”, explica la coordinadora de Urgencias Pediátricas de A Coruña.
La Dra. Aba explica que en estos casos “se debe inmovilizar la extremidad afectada, mantener a la persona tranquila y trasladarla lo más rápidamente posible a un centro hospitalario. Nunca se debe cortar ni manipular la zona de mordedura, y mucho menos aplicar torniquetes que puedan interrumpir el normal flujo sanguíneo. El tratamiento principal se realiza con suero antiofídico”, indica.