Redacción, 30-04-2020.- El pasado domingo se flexibilizó el confinamiento de los más pequeños, siguiendo una serie de requisitos y medidas de prevención y seguridad. «La posibilidad de salir a dar un paseo con un adulto es importante porque ellos están en una etapa de crecimiento donde necesitan estar al aire libre, recibir la luz del sol, disfrutar de espacios abiertos donde puedan tener mayor actividad física y recibir nuevos estímulos sensoriales», explica la psicóloga Cristina Green, jefa del servicio de Terapia y Rehabilitación del Hospital Quirónsalud Málaga.
Tal y como recoge el hospital, para afrontar estas salidas de la mejor forma posible, la psicóloga aconseja hablar con los pequeños para que entiendan la situación. «Un ratito antes de salir de casa, podemos explicarles cómo vamos a hacer el paseo y qué cosas son importantes. En función de la edad, podemos incluso planteárselo como un juego, donde hay que seguir una serie de retos», sugiere la doctora.
En el momento del paseo es importante estar tranquilos e ir guiándoles. «Si observamos conductas de riesgo, debemos poner límites; pero evitemos enfadarnos, gritarles o amenazarles», recomienda.
Tras volver a casa podemos preguntarles cómo se han sentido, recordarles la importancia de las normas y reforzar aquello que hayan hecho bien.
El paso del tiempo nos ha permitido ajustarnos a un estilo de vida muy distinto, pero ¿qué pasa con los más pequeños? Cristina Green relata una serie de acciones que pueden ayudarnos a sobrellevar y adaptarnos a las nuevas situaciones que van llegando.
No exigirles llegar a todo. «Es importante prestar atención a nuestro nivel de exigencia. Es una situación que nunca hemos vivido y no debemos exigirnos actuar como siempre ni caer en la trampa de llenarnos de actividades», aconseja la experta. Algunas emociones como la tristeza, el miedo o la preocupación son compañeros de viaje muy habituales en poco más de un mes que lo ha cambiado todo.
Según la psicóloga, «conectar más con nosotros mismos y con nuestros hijos es primordial; crear espacios de encuentro para la comunicación donde podamos conocer mejor cuáles son sus inquietudes y preocupaciones, saber qué cosas les ilusionan, qué están echando de menos, aclarar sus dudas y preguntarles qué consecuencias positivas está teniendo esta experiencia de quedarse en casa».
Aprender de nuestros hijos. Ellos son verdaderos expertos en divertirse, crear e imaginar. «Nadie duda que esta situación es muy dramática y muchas personas están sufriendo, pero no olvidemos que eso no es incompatible con tener ratos agradables y creativos con nuestros hijos», concluye.