Redacción, 30-01-2014.- En la actualidad la mayoría de los casos de cáncer de mama se detectan y se diagnostican de manera precoz cuando el tumor todavía es pequeño y se puede extraer mediante cirugía conservadora extirpando sólo una parte del tejido mamario. Sin embargo, al 25-35 por ciento de mujeres con cáncer de mama se les tiene que practicar una mastectomía total del pecho para hacer la resección del tumor maligno. En este sentido, el Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Bellvitge ha logrado con éxito reconstruir la totalidad de la mama afectada por cáncer en una única intervención mínimamente invasiva.
Así, en el mismo acto quirúrgico de la mastectomía se procede a la reconstrucción integral de la mama, incluidos el pezón y la areola. Un hecho sin precedentes, ya que hasta ahora la reconstrucción de estas dos partes se realizaba de forma diferida en un intervalo de entre tres meses y un año después de la primera intervención. «Con este avance conseguimos paliar el trauma que sufría la paciente al ver la nueva mama reconstruida sin areola ni pezón, además de evitar un segundo paso por el quirófano con todo lo que ello conlleva», indica el Dr. Joaquim Muñoz i Vidal, cirujano plástico del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Bellvitge y responsable de esta intervención pionera a nivel internacional según la revista referente mundial en materia de cirugía plástica ‘Plastic and Reconstructive Surgery’.
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Consiguen reconstruir la totalidad de la mama afectada por cáncer en una única intervención mínimamente invasiva
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La intervención ha sido realizada con éxito en 14 pacientes con unos resultados a largo plazo y una vez finalizados los tratamientos complementarios de cáncer de mama muy satisfactorios, tanto desde el punto de vista médico como estético. Además, esta cirugía se realiza con una técnica que fue precursora hace tres años en el mismo hospital, en la que haciendo uso de la endoscopia se extrae el músculo dorsal ancho para ser trasplantado en el relleno de la mama extirpada.
Todo el proceso se consigue hacer con una invasión mínima, ya que el músculo se trasplanta a la mama siempre por debajo de la piel. Trasplantamos el músculo a través de una pequeña incisión en la espalda que deja una cicatriz de una longitud inferior a los cinco centímetros, que queda escondida bajo el sujetador. La otra cicatriz necesaria también queda oculta bajo el brazo», asegura el Dr. Muñoz i Vidal. La función de este músculo es hacer de sujetador natural con el mismo tejido de la paciente así como proteger la prótesis mamaria que da el volumen en el pecho reconstruido. Finalmente, con una pequeña isla de piel circular de la espalda se procede a la reconstrucción del pezón y la areola realizando un remodelado de la piel.
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«El Hospital Universitario de Bellvitge es pionero en realizar la reconstrucción mamaria integral incluyendo el pezón y la areola en la misma intervención de extirpación del tumor»
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Otra ventaja de esta innovadora técnica que utiliza el músculo de la paciente para reconstruir su mama es la posibilidad de una rápida incorporación a otro tratamiento complementario que deba aplicarse, como pueden ser la radioterapia o la quimioterapia. La prótesis queda bajo el músculo lo que evita complicaciones en este tipo de tratamientos.
La formación multidisciplinar que se proporciona en el marco de la Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología es indispensable a la hora de practicar esta técnica. El mismo cirujano plástico es quien extirpa el tumor e inmediatamente realiza la reconstrucción integral de la mama en la misma intervención, siempre trabajando conjuntamente con el oncólogo. «Creemos que un conocimiento total de la enfermedad por parte del equipo de cirugía plástica es indispensable para tratar de la manera más precisa a cada paciente y decidir así la mejor opción de cirugía, teniendo en cuenta que cada caso es diferente», explica el Dr. Joan Maria Viñals, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Bellvitge.
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«Una formación multidisciplinar permite al cirujano plástico realizar la resección del tumor y hacer así un seguimiento completo de cada paciente»
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Creada a principios del año 1990, la Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital Universitario de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología es la más antigua de España y la que trata a más pacientes en Cataluña, alrededor de 1.000 primeras visitas anuales. Está formada por ginecólogos, cirujanos plásticos, radiólogos, anatomopatólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, enfermeras y psicooncólogos, todos especializados en la patología mamaria. Este abordaje multidisciplinario, con una toma de decisión conjunta, permite acortar los intervalos diagnósticos y terapéuticos y mejorar los resultados clínicos.
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