La Razón, 27-04-2016.- Diversos estudios científicos evidencian el feliz efecto del sol sobre la salud mental, un mejor envejecimiento, y los beneficios cardiovasculares en los seres humanos. Estas ventajas provienen, en gran parte, de la forma en que la luz solar impulsa la producción de vitamina D , una fuente de poder para el ser humano cuando se trata de premiar la salud.
Pero también tenemos la suerte de generar una gran cantidad de procesos biológicos beneficiosos que se producen como resultado directo de la exposición al sol.
Uno de los beneficios de tomar el sol es la mejora del estado del ánimo. La luz del sol dispara la liberación de serotonina y endorfinas, hormonas asociadas con el estado de ánimo más feliz , menos depresión, y la calma total.
Si tomamos el sol notaremos que tenemos un sueño más profundo. La exposición al sol durante el día con todo lo que serotonina produce también le pone en el camino para una producción más eficaz de la melatonina, la hormona que ayuda a dormir . Su cuerpo es más eficiente a reconocer cuando es de noche después de haber recibido alguna entrada de combustible sol durante el día.
Además vemos como disminuye la presión arterial. Los días de sol apetece relajarse, es un proceso tanto fisiológico como mental. Cuando la luz del sol toca la piel, un compuesto llamado óxido nítrico es liberado en los vasos sanguíneos, un proceso que disminuye los niveles de la presión arterial e incluso se puede reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular .
Otro de los beneficios es la reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer. Mientras que la luz solar aporta una mayor posibilidad de cáncer de piel , un número de estudios han demostrado asociaciones entre la exposición al sol y un menor riesgo de cáncer colorrectal, de próstata y cáncer de mama, así como el linfoma no Hodgkin. La producción de vitamina D es la reponsable de estos buenos datos.
El sol también es beneficiosos con nuestros huesos. Los niveles adecuados de vitamina D también mantienen los huesos sanos, y se vuelve aún más importante a medida que envejecemos y en la menopausia, nuestra fortaleza en los huesos. Pero incluso los niños están viendo los efectos de la poca exposición al sol.
Existen algunos vínculos entre tomar el sol y perder peso. Un estudio encontró que los altos niveles de vitamina D antes de comenzar un plan de reducción de peso, generaban una mayor expectativa de tener éxito en nuestro objetivo, especialmente para eliminar la grasa del vientre. Otro estudio sugiere que las mujeres mayores que no reciben suficiente vitamina D pueden tener más peso que las que las que cuidan estos niveles.