Redacción, 26-04-2020.- El confinamiento establecido para contener la pandemia por coronavirus está influyendo en la actividad física que realiza la población.
En este sentido, se puede establecer cierto paralelismo entre la inactividad actual de los ciudadanos y la convalecencia, entendida como situación médica de reparación a corto, medio o a más largo plazo de la función física y cognitiva-intelectual para recuperar la actividad física diaria, de trabajo habitual, calidad de vida y prevención de efectos secundarios de una enfermedad pasada como caídas con riesgo de fractura ósea y otras limitaciones, según recoge el Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Desde esta perspectiva, el Dr. Franco Sánchez Franco, jefe del Servicio de Endocrinología, Diabetes y Nutrición del Hospital Nuestra Señora del Rosario, recuerda que la convalecencia tiene dos componentes para afrontar el confinamiento: uno, ejercicio físico, y otro, nutrición, “dejando claro que son prioritarios los beneficios de la actividad física a los efectos de la nutrición”.
Como recuerda el especialista, “es un hecho científicamente evidente que el ejercicio físico es el parámetro con más influencia en la salud, descartado el peor, que es el consumo de tabaco y, posiblemente también, la obesidad mórbida”.
La actividad física es un potente estimulador de funciones cognitivas como memoria, ejecutividad, creatividad y un notable preventivo de envejecimiento cerebral.
Además, continúa el Dr. Sánchez Franco, “mejora la función respiratoria, aumenta la actividad del tracto digestivo, es un gran activador favorable de la función arterial y venosa, así como un preventivo de la enfermedad cardiovascular en la forma cerebral, cardiológica y arteriovenosa periférica y de la enfermedad degenerativa osteoarticular».
Para que tenga estos efectos saludables, el ejercicio físico, como asegura el Dr. Sánchez Franco, debe cumplir tres requisitos:
- Debe ser continuo, esto es, es más efectivo una hora continua que cuatro cuartos de hora fraccionados.
- Debe ser rápido, requisito fundamental para una efectividad más cuantificable en sus resultados positivos.
- Debe ser duradero. La duración recomendada es de 30 a 60 minutos por día, admitiéndose también más de 150 minutos por semana, pero con una frecuencia no inferior a cada 48 horas o en la duración correspondiente a 10.000 pasos por día.