Redacción, 26-08-2015.-Las enfermedades cardiovasculares son la causa más común de muerte en Europa, generando más de cuatro millones de muertes al año (45% de todas las muertes), según los últimos datos disponibles que se publican este miércoles en ‘European Heart Journal’. España se encuentra entre los países con menores tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares tanto en hombres como en mujeres.
Muertes por enfermedad cardiovascular
Aunque las muertes por enfermedades cardiovasculares (ECV) están disminuyendo en la mayor parte de Europa, hay grandes desigualdades, con mayores tasas de mortalidad observadas en Europa del Este. Estas altas tasas de mortalidad corresponden a la esperanza de vida más baja que también tienen estos países, sugiriendo el impacto de las ECV en las desigualdades en la longevidad a través de Europa.
Ocho países europeos tienen tasas de mortalidad por ECV de menos de 250 por cada 100.000 mujeres en la población: Francia, Israel, España, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Suiza y Reino Unido. Seis tienen tasas de mortalidad de más de 1.000 por cada 100.000 mujeres: la ex República Yugoslava de Macedonia, Ucrania, República de Moldova, Kirguistán, Uzbekistán y Turkmenistán (aunque los dos últimos tienen datos que son menos recientes que los otros países: de 2005 y 1998, respectivamente).
Se encontraron resultados similares en los hombres. Tres países (Israel, Francia y España) tienen tasas de mortalidad por ECV de menos de 300 por 100.000 hombres, mientras que Ucrania y Turkmenistán registran tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular de más 1.500 por cada 100.000 hombres.
Los investigadores, dirigidos por el doctor Nick Townsend, investigador senior en el Centro BHF sobre Enfoques para la Prevención de Enfermedades No-Transmisibles en la Población, en la Universidad de Oxford, Reino Unido, dicen que a pesar de que las enfermedades cardiovasculares son predominantemente un problema de la vejez, siguen causando más de 1,4 millones de muertes en los menores de 75 años y cerca de 700.000 fallecimientos en los menores de 65 años.
En general, más mujeres que hombres mueren por enfermedades cardiovasculares, pero entre los menores de 75 años existen proporciones similares de mujeres (36%) y hombres (35%) que fallecen por ECV, además de que el 30 por ciento de los hombres menores de 65 años mueren de enfermedades cardiovasculares frente al 26 por ciento de las mujeres en esa franja de edad.
Las disparidades en las muertes prematuras también se ve entre los países europeos: Suiza, Noruega, San Marino, Luxemburgo, Países Bajos, Israel y Francia tienen tasas de mortalidad por ECV de menos de 80 por cada 100.000 hombres menores de 75 años, mientras que Uzbekistán, Bielorrusia y Turkmenistán tienen tasas de muerte por ECV de más de 650 por cada 100.000 hombres.
Entre las mujeres menores de 75 años, las tasas de mortalidad por ECV es de menos de 35 por 100.000 en Francia, Suiza, España, Israel, Islandia y Noruega, mientras que se supera las 350 por 100.000 en Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Desigualdades similares se encontraron en las tasas de mortalidad entre los menores de 65 años.