Redacción, 25-09-2022.- La hiperfunción de la glándula sebácea es uno de los trastornos más comunes de la piel, que puede provocar distintas patologías como el acné, cuando el exceso de producción de grasa obstruye los poros, provocando comedones y posteriormente inflamación.
La Dra. Cristina Eguren, dermatóloga, fundadora y directora médica de Clínica Eguren, aborda en el programa ¿Qué me pasa doctor? de La Sexta, que dirige y presenta el Dr. Beltrán, la relación entre el acné y la rosácea.
El acné afecta en mayor o menor grado a cerca del 85% de los adolescentes.
«Las zonas más afectadas suelen ser principalmente la cara, aunque también puede darse en el cuello, la espalda, el pecho y los hombros. Aunque la dieta, el estrés y en general el estilo de vida pueden influir en su aparición y evolución, el factor determinante es la influencia de las hormonas masculinas», destaca la experta.
La rosácea es otro estadio evolutivo dentro de la misma enfermedad, una patología cutánea que sufren unos 415 millones de personas en todo el mundo.
«En este caso el exceso de sebo provoca un desequilibrio y hace que la piel se vuelva más sensible, intolerante y seca», asegura la Dra. Eguren.
También aparece una inflamación difusa y rojez más o menos intensa. Como consecuencia de la rosácea, el 41 % de los pacientes sufre ansiedad y el 25 %, depresión.
Para combatir ambos trastorno, además de contar con fármacos, orales o tópicos, a veces los pacientes requieren de peelings o láseres para eliminar las lesiones inflamatorias y las marcas que éstas provocan.