Redacción, 10-12-2014.- Los antiácidos más comunes se dispensan en la farmacia sin necesidad de receta médica. Sirven para aliviar las molestias provocadas por la hiperacidez de estómago neutralizando el exceso de producción de ácido clorhídrico. Sin embargo los medicamentos antiulcerosos tales como el omeprazol tienen un mecanismo de acción diferente y su mal uso así como su abuso puede tener consecuencias muy negativas para la salud a largo plazo y requerirán siempre ser prescritos por un médico, informa el «Diario del Alto Aragón».
El farmacéutico, como profesional sanitario y experto en el medicamento, colaborará con el médico y resto de profesionales sanitarios en todas aquellas medidas que vayan encaminadas a preservar el buen uso de este tipo de medicamentos y a colaborar en la detección de cualquier síntoma que pueda suponer una alerta.
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huesca, intentan mostrar a través del diario aragonés la enorme importancia de abordar las diferencias entre estos dos grandes grupos de fármacos como un factor a tener muy en cuenta y despejar aquellas dudas frecuentes que suele suscitar este tema.
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MEDICAMENTOS ANTIÁCIDOS
Composición y acción terapéutica: Los medicamentos antiácidos más comunes están compuestos por sales de aluminio, calcio, magnesio así como bicarbonato sódico. Su acción terapéutica se basa en neutralizar el exceso de ácido clorhídrico en el estómago aumentando el pH de éste y así, aliviar la sensación propia de la hiperacidez, como ardor, dolor e indigestión.
¿Cuándo usar los antiácidos? Suponen una buena opción para tratar la acidez gástrica que no sucede con mucha frecuencia. Su efecto suele ser inmediato y se deben tomar entre 20 minutos y una hora después de comer.
Si los síntomas se presentan por la noche, no se deberán administrar con alimento. Precauciones: No son en absoluto inocuos, pudiendo causar diarreas o estreñimiento y generando un gran número de interacciones con otros medicamentos, pudiendo disminuir su absorción y los efectos de éstos.
No se podrán tomar antiácidos junto a algunos antibióticos, antiinflamatorios o antiulcerosos entre otros, espaciando la toma de antiácidos entre 1 y 4 horas. Es muy importante extremar la precaución en el uso de estos medicamentos en aquellos pacientes con insuficiencia renal. Ejemplos: Algunos de los antiácidos más populares son Almax, Bemolan, Gelodrox, Rennie o las Sales de Fruta Eno.
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MEDICAMENTOS ANTIULCEROSOS
Composición y acción terapéutica: Los medicamentos antiulcerosos se clasifican dependiendo de su mecanismo de acción en:
a) Inhibición de la bomba potasio/ hidrogeniones y que constituye el elemento principal de la secreción de ácido en el estómago. La mayoría de estos medicamentos son viejos conocidos de los lectores: omeprazol, esomeprazol, lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol. Su acción terapéutica se basa en inhibir la bomba de protones del estómago impidiendo que se produzca el ácido clorhídrico.
b) Otros grupos: antihistamínicos H2, protectores de la mucosa, prostaglandinas o sales de bismuto. ¿Cuándo usar los medicamentos antiulcerosos? Los medicamentos antiulcerosos están indicados para la enfermedad del reflujo gástrico, para las úlceras o erosiones en el estómago o el intestino, para la erradicación de Helicobacer pylori, así como para el tratamiento prolongado con antiinflamatorios así como para personas que tienen problemas de estómago habituales y van a ser tratadas con este tipo de medicamentos.
Los inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol se administrarán preferiblemente en una sola toma por las mañanas en ayunas antes del desayuno. Precauciones: Es frecuente observar como algunos de los pacientes tratados con este tipo de medicamentos, los toman de manera crónica y no siempre de manera justificada.
Por tanto, es importante saber que los medicamentos como el omeprazol no deben tomarse de por vida, a no ser que así el médico lo indique. No están exentos en absoluto de presentar problemas farmacológicos, como interacciones con numerosos medicamentos, producir reacciones adversas gastrointestinales o impedir la absorción de algunas sustancias fundamentales para el organismo como la vitamina B12. Ejemplos: Seguro que algunos nombres comerciales tales como Zantac, Estomil, Monolitum, Ulceral, Pariet o Nexium suenan conocidos a los lectores. Además, muchos de ellos ya están comercializados como genéricos.
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CONSEJOS DESDE LA OFICINA DE FARMACIA
Los problemas digestivos son motivo de consulta frecuente en la oficina de farmacia. Los pacientes consultan sobre diferentes problemas como la acidez o “dolor de estómago”. Algunas de las medidas que el farmacéutico llevará a cabo son las siguientes:
- Averiguar si se trata de un problema puntual de carácter leve o si se requiere la intervención médica. En ese caso, el farmacéutico derivará el paciente al médico indicándole cuáles han sido sus primeras impresiones.
- Si se descarta la segunda opción, desde la farmacia se aconsejará al paciente el producto más adecuado para solucionar su problema con medicamentos efectivos y seguros.
- También se deberá recordar al paciente que la acidez no es una enfermedad en sí misma, sino solamente un síntoma, y que puede ser consecuencia de enfermedades como el reflujo gastroesofágico o la úlcera de estómago, aunque lo más habitual es que se trate de una situación producida por un abuso alimentario (muy típico en Navidades), un aumento del nivel de estrés o una serie de malos hábitos.
- Siempre en su farmacia, el paciente tendrá información acerca de algunas pautas útiles que puedan aliviar o prevenir su problema tales como:
- Eliminar determinados alimentos de la dieta: cítricos, algunas especies, ajo, cebolla, café y chocolate.
- No fumar.
- Evitar grandes ingestas de alcohol.
- Evitar acostarse o practicar deporte inmediatamente después de comer.
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