Redacción, 14-08-2014.- Toda una vida lleva María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dedicada a la relación entre envejecimiento, células madre y cáncer. Su última publicación en Cell Reports sobre el papel del gen SOX2 en este entramado es sólo una pieza más de este «rompecabezas» en el que Blasco continúa enfrascada, según la entrevista que le ha realizado R.C. en La Gaceta Médica.
P. Lleva décadas investigando en la asociación entre la longitud de los telómeros y el envejecimiento. ¿Cuál es el origen de esta línea de investigación?
R. En mi grupo hemos sido pioneros en demostrar el papel de los telómeros y de la telomerasa en cáncer y en enfermedades asociadas al envejecimiento. El mayor factor de riesgo para desarrollar enfermedades, incluido el cáncer, es el deterioro de nuestras células y órganos, algo que ocurre asociado al proceso de envejecimiento.
P. Además de en esta línea, ¿en qué otras líneas de investigación en oncología está trabajando?
R. Tenemos muchas líneas de investigación. Estamos intentando por ejemplo quitar la inmortalidad a las células del cáncer con el fin de matarlas específicamente, para lo cual estamos estudiando unas proteínas, las shelterinas, que son muy importantes para la protección del telómero. Mi grupo ha sido pionero en el desarrollo de modelos de ratones modificados genéticamente para todas las shelterinas.
P. Supongo que es difícil elegir entre tantos proyectos de investigación, pero ¿podría destacar alguno de ellos?
R. En 2013 una de nuestras publicaciones fue seleccionada por la revista Nature como el mejor trabajo del año en el campo de la medicina regenerativa, un área donde estamos centrando parte de nuestros esfuerzos, por las analogías que tiene con la formación de los tumores. Además, tenemos también una metodología de aproximación al cáncer individualizada y trabajamos con los denominados y acuñados por el CNIO ‘ratones avatar’, que son replicantes de los tumores de los pacientes y en ellos estudiamos los tratamientos personalizados a cada caso según las características genéticas del tumor del paciente. Es nuestro banco de pruebas, donde testamos los fármacos que se aplicarán a los pacientes de forma personalizada e individualizada según sus características específicas.
P. ¿Cómo es posible que, a pesar de estos resultados, el CNIO estuviera al borde del rescate económico a principios de año? ¿Cómo afrontan este año y los siguientes a nivel de financiación?
R. Más que de un rescate, yo hablaría de un proceso de reorganización de recursos ante una situación de crisis y dificultades económicas que ha afectado en general a todos los sectores de la economía española, y no sólo a la ciencia y a la investigación. Esta reorganización nos ha permitido sentar las bases para seguir siendo sostenibles, competitivos y rentables. Hemos apostado por una economía del conocimiento y la innovación que son y serán señas de identidad del CNIO. Con los apoyos pertinentes y el esfuerzo y profesionalidad de todos, el futuro está asegurado.
P. Mujer, científica y directora. ¿Se ha encontrado con dificultades por el hecho de ser mujer? ¿Qué supone ser de las pocas mujeres con un cargo de relevancia en el mundo de la ciencia?
R. La realidad es que para mí supone orgullo y responsabilidad. Orgullo por el hecho de saber que se ha confiado en mí para desarrollar un trabajo importante, con un valor social de mucho impacto, y responsabilidad por poder abrir las puertas a otras mujeres. Que el papel de la mujer en la ciencia sea cada vez más relevante no sólo será cuestión de tiempo, sino de romper activamente las barreras que lo han venido impidiendo y que en muchos casos continúan existiendo.