Redacción, 19-02-18. La bioquímica Julia García Prado, investigadora del Instituto de Investigación del Sida Irsi Caixa, ha sido nombrada directora científica del Instituto de investigación de la salud Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), según recoge en una entrevista ‘La Nueva España’.
Licenciada en Bioquímica por la Universidad de Oviedo y doctora en Inmunología por la Autónoma de Barcelona, tras finalizar el doctorado se trasladó a la Universidad de Oxford para continuar su trabajo como investigadora postdoctoral. Desde 2010 es investigadora Miguel Servet y desde 2013 lidera un grupo que tiene como objetivo final el diseño de nuevas estrategias inmunoterapéuticas contra el virus.
Pregunta- ¿Qué supone este nuevo paso en su carrera?
Respuesta- Un gran reto. Es un puesto que no existía, no había dirección científica como tal, la gestión de la ciencia no se podía abarcar al completo. Ahora toca hacerlo, trabajar con todos los investigadores, ver cómo están los diferentes proyectos, realizar tareas de formación y hacer un plan de gestión científica.
P- ¿Qué avances han conseguido en los últimos años en su equipo?
R- Mi equipo existe desde 2013. Una de las preguntas que hemos intentado contestar durante estos años es intentar averiguar qué cualidades de las respuestas inmunes hacen que la gente sea capaz de controlar el virus y qué asociación existe entre la inmunología de la gente que se infecta y cómo va a evolucionar la enfermedad. Investigamos cómo funciona el sistema inmunitario frente al virus.
P-¿Y qué aporta?
R-Estamos intentando ver qué mecanismos inmunológicos contribuyen a controlar el virus y qué impacto tiene ese conocimiento a la hora de diseñar nuevas vacunas, en identificar células que sean claves para acabar con el virus, nuevos receptores. El objetivo es poder diseñar nuevas vacunas o nuevas inmunoterapias en general que permitan que la gente se pueda curar de la enfermedad.
P-¿Cómo es posible que pese a ser uno de los virus más estudiados aún no haya vacuna?
R-El virus del sida es muy variable, es muy diverso. Esta diversidad tan alta del virus y que varía tan rápido en el tiempo, hace que sea muy difícil encontrar una vacuna que tenga la capacidad de identificar toda esa diversidad y controlar el virus.
P-La pregunta del millón. Esa vacuna llegará…
R-Ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Ni ya, ni de aquí a cien años. Se van haciendo avances, se diseñan nuevas vacunas que van a fases clínicas, se van probando, pero todavía no está. La complejidad que hay detrás de la enfermedad es tan elevada que tener una vacuna que pueda ser preventiva para que la gente no se infecte es muy complejo.
P-¿Los políticos piden I+D+i pero no la apoyan?
R-Sí, tal cual. La figura del científico y de la ciencia está muy bien valorada socialmente. Lo que tendríamos que preguntar a la gente es a qué destinaría el dinero si lo tuviera. La ciencia no ha llegado ahí todavía.